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Empollones
Según el diccionario de la Real Academia Española, empollón es aquella persona «que tiene el defecto de ser muy perezosa para aprender y de poca memoria». La mayoría de las veces, esta etiqueta se le asocia a los niños que en el colegio son lentos para entender las clases y/o para retener la información.
Aunque en ocasiones puede resultar molesto, el empollón tiene ciertas cualidades que lo hacen destacar de los demás. En primer lugar, este tipo de persona es muy inteligente y tiene una capacidad de análisis muy desarrollada. Por lo tanto, es capaz de resolver problemas complejos y de tomar buenas decisiones.
En segundo lugar, el empollón es una persona muy dedicada. Se esfuerza por aprender y por comprender todo lo que lee o escucha. Por eso, tiene una memoria excelente y es capaz de retener información durante mucho tiempo.
Por último, el empollón es una persona paciente. Sabe que el aprendizaje no es un proceso inmediato y que requiere de tiempo y esfuerzo. Por eso, no se desanima fácilmente y persiste en sus objetivos.
A pesar de todas estas cualidades, el empollón también tiene algunos inconvenientes. En primer lugar, es una persona introvertida y no se suele relacionar mucho con los demás. Por eso, a veces puede parecer frío y distante.
En segundo lugar, el empollón tiende a ser un poco egoísta. Siempre está preocupado por sus propios intereses y no se preocupa mucho por los demás.
Finalmente, el empollón puede ser un poco agresivo. Cuando se enfada, tiende a lanzar improperios y a insultar a las personas.
A pesar de estos inconvenientes, el empollón es una persona muy interesante y valiosa. Tiene una inteligencia fuera de lo común y es capaz de resolver problemas complicados. Además, es una persona muy dedicada y paciente, que no se rinde fácilmente. Por todo esto, es importante que el empollón sea valorado y respetado, pues tiene mucho que aportar a la sociedad.
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